miércoles, 29 de julio de 2015

EL ARTE DE LA RESISTENCIA

En el siglo XXI, la revolución se ha convertido en un asunto global. Mientras que antes, los ciudadanos de un país aparecían solos en sus luchas contra los regímenes opresivos, internet ha creado nuevas formas de dar a conocer a escala internacional la presentación de una realidad completamente diferente a la cobertura de noticias tradicional y la propaganda patrocinada por el gobierno. En países como Egipto, Siria, y otros en la región, el mensaje se transmite a través de un método universalmente comprensible y enfático: el arte. Aunque históricamente las protestas contra los gobiernos han sido localizados y en gran medida marginados por una variedad de factores que incluyen barreras de control y el propio  lenguaje de la información, el advenimiento de internet y la llegada de una nueva expresión artística en estas regiones han contribuido a un esfuerzo más centrado a nivel mundial contra la opresión.

Nos centramos en la escena artística de Oriente Medio y Norte de África, especialmente en lo relacionado a la agitación política reciente. Tomando como referencia las galerías de arte regionales, los grafitis, las caricaturas políticas y las canciones. El uso de las escenas de Egipto y Siria como punto focal,  se explora el concepto de que el arte es universal y, rompiendo las barreras del idioma, fomenta un sentido de comunidad global dando cara a la opresión. Se presta especial atención a la naturaleza icónica de la expresión artística como apoyo a la causa de la justicia social y a la libertad personal, la vinculación a la noción de la creciente comunidad global. Tenemos como ejemplo a a Nermine Hammam de Egipto y el pintor sirio Anas Homsi.

Narmine Hammam

Anas Homsi

Los rifles de asalto, gases lacrimógenos, granadas y escudos antidisturbios aparecen como las principales armas de la sublevación en la Primavera Árabe. En Túnez, Egipto, Siria, y otros países, estas armas han llegado a ser conocidas como herramientas comunes de opresión institucionalizada, ya sea el Egipto de Mubarak o del Omán del sultán Qabus. Desde su inicio a finales de 2010 a las crisis en curso en Siria y Egipto, los pueblos del mundo árabe han tenido que aclimatarse rápidamente a las tácticas brutales de los regímenes arraigados. Las manifestaciones se hicieron más fuertes, más feroces y más difíciles de sofocar, con la respuesta del público a los intentos de los gobiernos para silenciarlos. En el siglo XXI, la revolución se ha convertido en un asunto global. En el mundo posterior a internet, los activistas políticos ahora tienen plataformas para llegar a miles de kilómetros de distancia, así como una forma de legitimar su causa. Esta nueva ola de activismo ha engendrado muchos movimientos más allá de la Primavera Árabe, que comparten un deseo de libertad, de expresión y una voz en el gobierno, y lo hacen mediante la comunicación a escala internacional, exigiendo la atención de otras naciones y sus pueblos.

Debido a esto, la Primavera Árabe ha marcado un signo de nueva era: un escenario global donde las acciones a puerta cerrada ya no son toleradas, y en el que la gente puede hacer declaraciones a una audiencia de millones de personas.

No obstante, la barrera del idioma árabe, que prima en la resistencia, significa que el mensaje podría perderse en la traducción. Esta barrera lingüística ha existido durante el tiempo que los seres humanos han sido capaces de comunicarse entre sí, pero los activistas de la era moderna han demostrado que hay una lengua que todos pueden entender universalmente: el arte.

El arte siempre ha sido una parte de la conciencia cultural colectiva. El arte a partir de julio de 1789 representa el despertar del "Tercer Estado" durante la Revolución Francesa, con imágenes simbólicas representadas en periódicos o murales a partir de mediados del siglo XVIII. Si bien ha tomado muchas formas, el arte político es casi siempre impulsado por una de las dos mentalidades: el cuestionamiento de la autoridad y el deseo de denunciar la corrupción. Es importante reconocer las muchas maneras en que el arte se ha utilizado para llamar la atención a la conciencia social, sobre todo cuando se trata de propaganda.

El arte en la Primavera Árabe ha sido decididamente anti-autoritario desde su nacimiento: carteles de los expresidentes Ben Ali y Hosni Mubarak, ahora ignorados o difamados en la decoración de la calle y galerías de arte por igual. Todas estas obras tienen diferentes orígenes y significados específicos, pero están unidos por un objetivo común: el de aumentar la conciencia pública contra la tiranía y la opresión, y todos han sido creados para que puedan ser entendidas universalmente.



La revolución egipcia de 2011 estuvo marcada por meses de manifestaciones no violentas y protestas intercalados con violencia entre partidarios de Mubarak y activistas pro-democracia. Durante uno de estos incidentes, la policía militar egipcia lanzó piedras a los activistas en la plaza Tahrir. Decidido a convertir el acto violento en un catalizador para profundizar en el cambio, el artista Ashraf Foda tomó las piedras que tenían los manifestantes que estaban presentes en el momento: las firmas son el recordatorio de las tácticas brutales del régimen de Mubarak. Foda también inmortalizó la lucha de los manifestantes revolucionarios de Egipto en forma de murales, que representan la naturaleza opresiva del Egipto de Mubarak.

Tahrir Stones


Otros artistas del país han tenido experiencias similares, y han reaccionado de diferentes maneras a través de su arte. Nermine Hammam, un fotógrafo y diseñador gráfico, fue creando fotomontajes yuxtaponiendo las duras realidades del conflicto con paisajes idealistas con el fin de capturar "la fragilidad que se agazapa detrás de los estereotipos de la fuerza".

Nermine Hammam


Hammam y Foda no están solos en su deseo de inspirar a Egipto hacia un futuro mejor. Los artistas visuales como Natalie Ayoub y bandas de hip-hop como Arabia Knightz  también han contribuido al movimiento artístico del país, tanto durante como después de la revolución inicial. Para estas personas, el mensaje es tan importante como el medio, con un tema constante a través del deseo de transmitir el sufrimiento de un pueblo y su eventual triunfo contra la opresión.
La primavera árabe, sin embargo, no comienza y termina en las fronteras de Egipto. En Siria, donde una guerra civil a gran escala ha sido constante durante meses, los artistas han estado trabajando para preservar un sentido de esperanza y de ánimo, incluso en la cara de los crímenes de guerra cometidos contra ellos por el gobierno sirio.



El pintor sirio Anas Homsi ha trabajado incansablemente por su propia admisión para representar la lucha desenfrenada en su país. A pesar de que los artistas huyeron del país cuando la lucha abierta estalló, hicieron todo lo posible para capturar el sufrimiento de su patria y de proporcionar apoyo a todo lo que sabían. Wissam Shaabi dice que los colores brillantes y la belleza del arte que ha creado es una forma de compensar la muerte y la violencia de la que él y su familia han sido testigos.

Wissam Shaabi


Artistas como el caricaturista político sirio Ali Ferzat han sido víctima del régimen. Ferzat usó el ataque como una fuente de determinación personal para seguir luchando contra el régimen de Bashar al-Assad en todo lo que pudiera. Akram Raslan, otro artista sirio, fue detenido por el gobierno de al-Assad. Sin palabra de él desde entonces, su sacrificio es un símbolo de un grupo de personas que han declarado que sus vidas valen la libertad que están luchando.

Caricatura de Ali Ferzat
Caricatura de Akram Raslan

En el Líbano, artistas exiliados continúan hablando de todo lo que pueden. Un ingeniero civil sirio llamado Raghad Mardini que vive en el país, creó una residencia para artistas desplazados. Su colonia de arte ha albergado a artistas de todas las tendencias, desde activistas apasionados a los profesionales normales atrapadas en la tormenta.

Mientras que en muchos casos estos artistas trabajan para capturar la belleza en el caos de las revoluciones, o la naturaleza opresiva de sus gobiernos, su contribución artística representa sólo una parte de una imagen más grande. En el caso del sirio-americano Dr. Zaher Sahloul, ha ideado un sistema en el que los refugiados sirios desplazados, la mayoría de ellos niños, utilizan el arte como una forma de expresar emociones complejas sobre lo que han presenciado. Sahloul utiliza este método para obtener el núcleo de los problemas emocionales que afectan a los niños atrapados en medio de la revolución, y utiliza la información para ayudarles a hacer frente. "el arte es la curación”. Esto demuestra cómo se utiliza de nuevo el arte de crear una base de entendimiento universal, a través de fronteras, y a través de las generaciones.


 "Sout El Horreya", de Hani Adel & Amir Ead (iTunes
"Voz de libertad"

Es importante tener en cuenta el impacto de artistas anónimos sobre el movimiento. Una gran mayoría de los grafitis, cantos y manifestaciones artísticas de Egipto, Siria, Libia y otros países de la región fueron creados por los manifestantes anónimos y combatientes de la resistencia. Colectivos de arte como Masasit Mati sirven para dar salida a los artistas intérpretes.


Mientras que la Primavera Árabe puede decirse que es el génesis del levantamiento moderno, muy extendido en el siglo XXI, sus efectos están empezando a ser entendidos como la constatación de que el cambio es posible en el mundo. A pesar de que naciones como Egipto y Libia marchan lentamente hacia una reforma duradera, otras naciones de todo el mundo están empezando a experimentar las revoluciones de los suyos, todos hacia el mismo fin. Y tal como lo hicieron en la Primavera Árabe, los artistas salen a contar la historia de las personas atrapadas en medio.

El arte es una representación visual de una cultura, una instantánea de los tiempos que pueden ser conservados e interpretados mucho después. Durante siglos, los artistas han utilizado el arte como un método de comunicación con las masas, y lo han utilizado para transmitir una gran variedad de emociones, como la majestad y el temor en la Capilla Sixtina de Miguel Ángel.

Para la gente del mundo árabe, el arte se ha convertido en más que una distracción. El arte es un grito de guerra universal: murales, canciones, collages, pinturas y esculturas se han creado en respuesta a los más tumultuosos cuatro años la historia árabe reciente. De cara al futuro, el arte seguirá evolucionando y dando voz al pueblo. 



http://www.nerminehammam.com/

http://anashomsi.com/

http://afoda.com/Stone/afoda.com___Stone_From_Tahrir_Square/afoda.com___Stone_From_Tahrir_Square.html

Art of defiance: expressions of the Arab urisings - in pictures

Arabia Knightz 

Wissam Shaabi

Ali Ferzat's cartoons - in pictures

Asesinato en Siria del humorista gráfico Akram Raslan
Akram Raslan: Rights group clarifies report that Syrian political cartoonist was executed
Akram Raslan

Art Residene Aley

Zaher Sahloul

Masasit Mati




lunes, 27 de julio de 2015

PERSPECTIVA MUSULMANA DE LAS MATEMÁTICAS


 الرياضيات
Ar-riyadiyya      Las matemáticas
 حول إسهامات المستعرب بوريس روزنفيلد في تاريخ الرياضيات العربية


Como idea central del Islam, la unidad es para el hombre una abstracción, aunque en sí misma sea concreta. En relación con el mundo inteligible, el “mundo de las ideas” de Platón, constituyen la vía hacia las Esencias eternas. Toda figura es engendrada por un punto, y todo número procede de la unidad; de igual forma, toda multiplicidad viene del Creador, que es Uno, Números y figuras, tomadas en su sentido pitagórico, son el vehículo de la unidad en el múltiplo. 



El número pitagórico, la concepción más tradicional del mismo, es la proyección de la unidad, un reflejo del origen  y del centro, que no reniega jamás de su fuente. Bajo un aspecto cuantitativo un número puede ser dividido y aislado; bajo su aspecto cualitativo y simbólico, reintegra al múltiplo en la unidad. En virtud de estrechas afinidades con las figuras geométricas, los números están dotados de “personalidad”. Por ejemplo, “tres” corresponde al triángulo y simboliza la armonía, “cuatro” que evoca el cuadrado, simboliza la estabilidad. Como los pitagóricos, la mayoría de los matemáticos musulmanes no han tratado a la ciencia matemática como una disciplina puramente cuantitativa, ya que no separaron los números de las figuras geométricas. 


Los sabios árabes, disponiendo de preciosos documentos traducidos del griego o bien traídos de la India, no fueron puramente receptivos, no se contentaron solamente con comentar y propagar la enseñanza  de la ciencia helena o india, sino que avanzaron en sus investigaciones, superando así el legado científico recibido.


Las primeras nociones positivas de los árabes sobre las matemáticas se situaron en los libros de los clásicos, los árabes las sometieron a un concienzudo examen, no adoptaron ninguna teoría sin estudiarla a fondo previamente. Fueron los primeros en conocer la importancia primordial que debe tener la observación. Magnificaron la idea capital de someter toda hipótesis a la verificación experimental, fase necesaria en todo trabajo científico y cuya utilidad había escapado a los clásicos. 


El estudio de las matemáticas en tierra del Islam incluía, aproximadamente, las mismas materias  que el “quadrivium” latino, amén de la Óptica, es decir: Aritmética, Geometría, Astronomía y Música.

يوشكيفيتش – أول مؤرخ  للرياضيات العربية في روسيا
يوشكيفيتش – أول مؤرخ للرياضيات العربية في روسيا   


El interés por la Astronomía, dadas sus implicaciones filosóficas y astrológicas produjo un renovado interés en las matemáticas, ya que la Astronomía era casi el único campo de aplicación de las mismas y allí se ejercitaba tanto la geometría como el cálculo, donde los árabes hicieron los mayores progresos, debido a la gran influencia de Babilonia y la India.


Astronomía y Astrología, íntimamente asociadas, se cultivaban por diferentes razones: resolución de problemas de cronología  y calendario, hallar la dirección de la “qibla” en relación con la Meca, determinar las horas del día para el tiempo de la oración, dirigir los horóscopos  de príncipes y grandes de la corte, afán de precisar el movimiento de los cuerpos celestes. 


El manejo de los números (que aparecieron tardíamente entre los griegos con Diofanto) tuvo un gran desarrollo en la introducción del sistema indio de numeración. Esta invención técnica tuvo para la aritmética el mismo efecto que la creación del alfabeto para la escritura. Ante este proceso, la aritmética (fuera de las operaciones que se podían hacer con los dedos o con el ábaco) constituía un misterio que únicamente comprendían aquellos que poseían un profundo conocimiento de la misma. Podemos afirmar que, con las cifras árabes, la aritmética quedó al alcance de cualquiera, que con estas cifras se “democratizaron” las matemáticas.


Numerales


Pasemos a los numerales  que hoy conocemos con el calificativo de “árabes” y estudiemos brevemente su terminología, ya que bajo este término genérico se engloban varios tipos de cifras. 


A) En el Occidente islámico se designaban como huruf gubar (letras de polvo, recibe el mismo nombre un tipo de caligrafía occidental) a los signos que se trazaban en una mesa cubierta de polvo o arena para efectuar operaciones “guardándose” (término de los textos matemáticos) únicamente los resultados parciales o totales. Signos “gubar” serían hoy en día los que se trazan en la pizarra  y cuyos valores importantes también se “guardan” al borrar para poder continuar con el cálculo.


Primer escrito occidental donde aparecen los números indo-arábigos, sin incluir el cero,
es el Codex Vigilanus o Albeldensis.Manuscrito anónimo escrito en latín y finalizado en el 881




B) Ápices, también llamados ápices de Boecio, consistentes en nueve fichas marcadas con las letras del alfabeto griego o cualquier otro signo distintivo (incluso cifras árabes  que en este caso no tienen valor numérico en general) empleadas para hacer operaciones con el dispositivo llamado Ábaco (ya no se trata de la tabla de arena) y cuyo origen es posterior a Boecio (m.524) y anterior a Gerberto (m.1003) quien parece ser que se le puede considerar como el primero en tomar el ábaco  a los árabes y establecer las reglas de su uso.


C) Las cifras de los notarios que derivarían muy probablemente del alfabeto minúsculo griego o del copto, y cuyo uso estaba muy extendido y codificado.


D) Las cifras “indias o árabes” cuya importancia no radica en sus formas, que no múltiples, sino en que tienen valor de posición.


E) La cifras “modernas” utilizadas en todo el Occidente con una forma uniforme (1, 2, 3,…). Es evidente que éstas derivan conceptualmente (valor de posición) de las indias, aunque en la forma no pueda ser así. Es muy difícil encontrar la fuente común de las formas 1, 2, 3… con las árabes ١, ٢, ٣

Nos interesa, más que el estudio de la evolución formal de las llamadas cifras “indias”, el hecho de la introducción del concepto de valor posición en Occidente. El valor de posición parece que se gestó en la India, según atestiguan numerosos autores árabes como Al-Mas`udi (345/956) y Al-Biruni.
 


En la Astronomía de Aryabhata se encuentra  empleado dicho sistema en la extracción de  raíces  cuadradas y cúbicas, aunque el CERO sólo tenga una existencia  implícita, ya que bastaba con dejar “vacío”  el lugar en que debía escribirse dicho guarismo para poder operar con seguridad. Este sistema se conoce en Oriente Próximo hacia el 660, pues Severo Sobojt, obispo de Qinnesrin (junto al Éufrates) lo cita.

Los árabes, desde el momento de la conquista, fluctuaron entre dos sistemas de numeración: el de los Notarios para la administración y era lógico que así fuese, porque los Omeyas adoptaron parte de los métodos  de la administración bizantina, y el indio, con el “cero” incluido para los textos científicos. Las reglas del cero fueron introducidas por Bramagupta en el siglo V y su uso se ve en una inscripción de Cambodgia del siglo VII. La etimología puede proceder de la raíz  s f r صفر (cosa escrita; hebreo sefer ספר = libro) o bien de la raíz s f r (vacío), lo que tal vez podría ser el origen de  la palabra “cifra”.



Al-Jawarizmi

Al-Jawarizmi en su libro Al-Yam wa-l-tafriq bi-hisab al-hind expuso las reglas necesarias para poder operar con dicho sistema de numeración. En esta misma época los árabes dieron la forma cero, signo que desde el Próximo Oriente pasó a China y a Al-Ándalus.


La obra matemática de Al-Jawarizmi cabe suponer que no tardó en llegar a Córdoba, sobre todo si tenemos en cuenta la rapidez con  que llegó a Al-Ándalus su Astronomía. Por tanto, se puede afirmar que con `Abderrahman II (822-852) aparece en Occidente el sistema de numeración de posición. Prueba de ello es que en el Misceláneo ovetense de El Escorial, restaurado por S. Eulogio (m.859), se encuentran ya numerales indios, incluso el cero. Otro argumento es el códice Albeldense de El Escorial, escrito por el monje Vigilia y terminado en el 976, donde figuran los nueve números indios que fueron conocidos a través de textos  árabes desde el momento en que se escriben de izquierda a derecha.


Parece ser que en Monasterio de Ripoll se hicieron en el siglo X las
 
traducciones más antiguas que se conocen del árabe al latín.

En los siglos VIII y IX apareció una verdadera escritura alfabética árabe de las cifras, a semejanza de la escritura griega, extendiéndose hasta la primera mitad del siglo X. A comienzos de este siglo se desarrolló un sistema de numeración de posición, donde los números se representaban por lo que se ha llamado cifras árabes de Oriente, con un signo particular para el cero; se trataba de una cierta modificación de las cifras brahmi, empleadas desde hacía tiempo en grandes zonas de la India. Casi en la misma época aparecen en la Península Ibérica las cifras árabes de Occidente, llamadas  cifras “gubar الغبار”, que parecían en parte a las cifras árabes de Oriente. Las cifras árabes de Oriente fueron conservadas en diversos países (Egipto, Siria, Turquía, Irán) y en el curso de los siglos han experimentado pocas modificaciones. 






Cifras árabes actuales
١
٢
٣
٤
٥
٦
٧
٨
٩
Cifras árabes de Oriente
۱
۲
۳
۴
۵
۶
۷
۸
۹
En la actualidad
1
2
3
4
5
6
7
8
9







lunes, 13 de julio de 2015

LA ESTRELLA DE ORIENTE, SÍMBOLO DEL PANARABISMO


 Fātima Ibrāhīm al-Baltāği, más conocida como Umm Kalzum



Es la diva más famosa de la “canción árabe” y, pese a que han pasado casi cuatro décadas de su muerte, la música de la cantante egipcia Umm Kalzum todavía sigue viva en todo el mundo árabe, donde cualquier momento es bueno para escuchar una melodía suya. Junto con el Corán recitado, las canciones de Umm Kalzum son los más escuchado en los taxis, en las caferías, en los zocos, que llegan de las radios o los radiocasetes. No sólo tiene un museo dedicado a su memoria en la capital egipcia, sino también en las tiendas, los teatros y los hogares, donde Umm Kalzum sigue siendo la número uno tanto para jóvenes como para mayores. Mientras, en El Cairo, ciudad que vio sus mayores logros, las melodías de Umm Kalzum siguen sonando hasta en los tonos de los móviles. Se podría decir que Umm Kalzum es el símbolo del Panarabismo, ella (con su voz) representa lo más íntimo y ancestral del sentir de los árabes, representa la unión del pueblo árabe. Ella sigue presente en el corazón de millones de árabes, cada vez que su voz llena los espacios.


Infancia

Fāima Ibrāhīm al-Baltāğī (en árabe, فاطمة إبراهيم البلتاجي), conocida como Umm Kalzum (أم كلثوم). En diferentes documentos, su nombre, puede aparecer como: Umm Kalzum, Oum Kalsoum, Umm Kulthoum, Umm Kulthum, Om Kalsoum, Um Kultum, Om Kolthoum, Oum Kalthoum, Om Kolthum. Es la cantante más conocida y recordada por el pueblo árabe y por el pueblo egipcio en particular; fue un fenómeno social y mediático en los años 50 y 60. Sus canciones figuran entre las más vendidas del mundo (unos 200 millones de ejemplares en total), en su mayoría en los países árabes. Se la conoce también como la Señora de la Canción Árabe (سيدة الغناء العربي, Sayyīdat al-Ginā' al-`Arabī) y como el Astro de Oriente (الشرق كوكب, Kawkab aš-Šarq). Es considerada una de las "Grandes"" del canto árabe junto con Mohammad Abdel Wahab, Abdel Halim Hafez y Farid al-Atrash. Umm Kalzum nació en un pequeño pueblo en el seno de una familia pobre. Su padre, al-šayh Ibrahim al-Sayyid al-Baltaji (m. 1932), era el imán de la mezquita local, y su madre, Fatma al-Maliji (m. 1947), ama de casa. Su fecha de nacimiento no se sabe con certeza, pero la sugerencia más fiable es el 4 de mayo de 1904, según consta en el registro de nacimiento provincial Daqahliya en Tammay al-Zahayrah. 
  
El padre de Umm Kalthum ampliaba los ingresos de la mezquita cantando canciones religiosas en bodas y otras celebraciones en aldeas vecinas. La madre de Umm Kalzum se dedicaba al cuidado de sus hijos: Umm Kalzum, su hermana Sayyida, alrededor de diez años mayor que Umm Kalzum y su hermano, Khalid, un año mayor que ella. Umm Kalzum era la menor. Ella dijo de su madre que era “una mujer buena que simplemente vivió y enseñó a sus hijos la importancia de la verdad, la humildad y la confianza en Dios”. La familia vivió en la aldea de Tammay al-Zahayrah, cerca de la ciudad al-Sinbillawayn en la provincia de Daqahliyah del Delta del Nilo. 

Cuando tenía cinco años de edad, Umm Kalzum entró en el kuttab, o escuela coránica. En la escuela rural, Umm Kalzum memorizado secciones del Corán. Umm Kalzum aprendió a cantar de su padre. El traslado a El Cairo. Se trasladaron a El Cario en 1923, con la ayuda de los mašayaih de la ciudad con quienes Umm Kalzum y su padre habían establecido contacto. El mentor principal de Umm Kalzum fue al-Šayh Abu al- ´Ila Muhammad, compositor y cantante quien también se convirtió en su principal maestro. La voz de Umm de Kalzum fue rápidamente identificada como excepcionalmente fuerte y vibrante por la prensa egipcia. Su padre contrató a numerosos profesores de música: al-´Ila de Abu al- Šayh presentó al poeta Ahmad Rami, que le enseñó su poesía y su dominio del árabe literario. Cuando Umm Kalzum comenzó a cantar en El Cairo, su repertorio consistía, en gran parte, en las canciones que su padre cantaba en el Delta, aumentado por algunas canciones populares que ella había aprendido a lo largo del camino. En la primavera de 1926, contrató a instrumentistas consumados y prestigiosos. 



Su repertorio religioso qasa'id y tawaših dio paso a canciones de amor compuestas especialmente para ella. Este cambio, acompañado de un, cada vez más elegante estilo personal, le empujó a competir directamente con cantantes de talla en Egipto. Su voz, su nuevo repertorio y su porte más cosmopolita le permitieron subir a la cima de las filas de cantantes profesionales de El Cairo en 1928. Durante la década de 1920 y 1930, Umm Kalzum comenzó a hacer grabaciones comerciales y lanzó su obra a través de los medios de comunicación, esenciales para su larga y extensa popularidad. Sus compromisos se ampliaron a la radio, desde el comienzo de la Radio Nacional egipcia en 1934, películas, que comenzó en 1935, y la televisión en 1960. 

La "edad de oro" de Umm Kalzum

Entre los años 1940 y 1950: su estilo maduro dio lugar a un período llamado de la "edad de oro de Umm Kalzum”. En consonancia con el cambio de gusto popular, así como sus propias inclinaciones artísticas, a principios de 1940 encarga canciones al compositor Zakariya Ahmad y al poeta en árabe egipcio al-Bayram, que le permiten crear su imagen popular y nacionalista. Esto representó una salida espectacular de sus canciones románticas y modernistas de la década de 1930. El resultado fue un repertorio populista muy atractivo para el público egipcio. Más tarde, el joven compositor Riyad al-Sunbati pone música a un número de qasa'id de Ahmad Šawqi. El resultado fue estilísticamente diferente: como obras neoclásicas pero a la manera egipcia, lo que provocó que su popularidad fuera cada vez más grande.  

  

Umm Kalzum se consolidó como una autoridad en el negocio del espectáculo durante la década de 1940. A fuerza de fama y sus esfuerzos para mejorar sus modales y educación general, Umm Kalzum se introdujo en sociedad egipcia al punto de socializar con los miembros de la elite egipcia. Alrededor de 1946, Šarif Sabri Paša, uno de los tíos del rey Faruq, le propuso matrimonio. Su compromiso fue rechazado por la familia real egipcia, lo que provocó mucho dolor a Umm Kalzum. Tras la decepción por la ruptura de su compromiso y la carga de sus problemas médicos, Umm Kalzum accedió casarse con un compañero compositor y vicepresidente del Sindicato de Músicos, Mahmud Sharif. El matrimonio se disolvió en días, considerado por ambas partes como un error, en medio de un tremendo clamor de protesta de fans de Umm de Kalzum. Finalmente Umm Kalzum se casó con uno de sus médicos, el Dr. Hasan al-Hifnawi, en 1954. Nacido en 1915 en Asiut, Dr. al-Hifnawi fue criado en un ambiente conservador similar al de Umm Kalzum. Ambos estaban familiarizados con Egipto rural y los valores y los comportamientos comunes de su tierra. Ambos eran ambiciosos. Ambos tuvieron éxito. Al Hifnawi terminó la escuela de medicina en 1940 y se convirtió en el de los más destacados especialistas de la piel en el mundo árabe. Sin embargo, además de la enseñanza y la elegancia que ambos habían adquirido, retuvieron un sentido de identidad con la mayoría de los egipcios. Su marido se mantuvo en la sombra en los momentos de mayor popularidad de Umm Kalzum. 



Años más tarde Como muchos de sus compatriotas, Umm Kalzum celebró con entusiasmo la revolución egipcia de 1952. Sus conexiones con el régimen anterior no fueron lo suficientemente cercanos como para poner en peligro su carrera, y el gobierno revolucionario demostró su afán de continuar con los espectáculos públicos, especialmente de radio. Esta nueva era culmina con la colaboración con el compositor Muhammad abd al-Wahab (n. 1910). En 1964, compuso la famosísima canción, "Inta `Umri," que fue la primera de las diez que `Abd al-Wahab compuso para Umm Kalzum. Las carreras de los dos artistas corrieron paralelas entre sí: `Abd al-Wahab comenzó su carrera en teatro musical (ca. 1917) convirtiéndose en un compositor y cantante altamente considerado. Su mentor principal fue el poeta Ahmad Šawqi quien escribió numerosas letras para él. Umm Kalzum se familiarizó con él durante la década de 1920. Ambos recuerdan el primer encuentro en uno de los salones de El Cairo, la casa de Mahmud Hayrat al-Nuhami, donde entretuvo a los invitados con una interpretación espontánea con una canción popular "` ala qadd al-Lāil" de Sayyid Darwiš. `Abd al Wahab protagonizó una serie de películas de éxito durante los años 1930 y 1940 y posteriormente fue visto como un compositor de prestigio, además de innovador. Autoproclamado modernista, `Abd al-Wahab demostró gran interés por los nuevos instrumentos e introdujo nuevos estilos árabes y occidentales. 

Durante la década de 1950 y 1960 Umm Kalzum amplió su papel en la vida pública egipcia. Ella iba concediendo más entrevistas durante las cuales habló sobre su vida, identificándose como una aldeana, un fellahiya o campesina, quien compartió un fondo cultural y valores esenciales con la mayoría de la población egipcia. Sus entrevistas estaban llenas de historias de su familia, sus vecinos y las cualidades familiares de vida del pueblo. Ella cultivó el cargo de portavoz de diversas causas. Ella abogó por el apoyo gubernamental a la música árabe y a los músicos, dotó a una fundación benéfica y, lo más importante, después de la derrota egipcia en la guerra de 1967, comenzó una serie de conciertos nacionales e internacionales por y para Egipto. Viajó a lo largo de Egipto y el mundo árabe, recogiendo contribuciones y donaciones. Las ganancias de sus actuaciones fueron para el Gobierno de Egipto. Estos conciertos fueron muy publicitados y tomaron el carácter de visitas de Estado. Umm Kalzum acompañó a jefes de Estado, ella recorrió monumentos culturales y, en entrevistas, repitió sus puntos de vista sobre la importancia del apoyo a la cultura árabe indígena.


Más que una cantante, se convirtió en "la voz y el rostro de Egipto". Los problemas de salud empeoraron con los años. Sus ojos permanecieron hipersensibles a la luz y en sus últimos años llevaba gafas oscuras casi todo el tiempo. A partir de 1971, la salud de Umm de Kalzum se deterioró dramáticamente. En marzo de ese año, sufrió un ataque de vesícula biliar que provocó el aplazamiento de sus conciertos de marzo y abril. En el invierno siguiente, una grave infección renal le obligó a la cancelación de dos conciertos más en febrero y marzo de 1972. Durante el primer concierto de la temporada siguiente, en diciembre de 1972, Umm Kalzum se sentió débil durante el programa. Cantó el concierto completo, pero fue su última actuación. Problemas de salud causaron la cancelación del resto de la temporada y, aunque constantemente planeaba realizar otra temporada, nunca lo hizo. Pasó su tiempo desde el invierno de 1973 durante el verano de 1974 viajando a Europa y los Estados Unidos para visitar a nefrólogos. La canción "Hakam ` alayna al-hawa” estaba programada para su estreno en la primavera de 1973. Como era su costumbre, Umm Kalzum grababa las canciones antes de su estreno. Ella lo hizo con gran dificultad el 13 de marzo de 1973. La grabación duró doce horas. Por primera vez, cantó sentada en una silla, estaba demasiado débil para permanecer de pie. El concierto en el que la canción pudo haber sido estrenada fue cancelado y la grabación fue lanzada. 



El 21 de enero de 1975, sufrió el ataque de riñón que la provocó su muerte el 3 de febrero. Su funeral fue celebrado en la mezquita de Umar Makram del centro de El Cairo con honores de jefe de Estado. Multitudes de egipcios superaron con creces las previsiones. Las calles de El Cairo se llenaron. Los millones de dolientes egipcios tomaron el cuerpo en hombros, llevándolo durante tres horas por las calles de El Cairo, eventualmente a la mezquita al-Sayyid Husayn, que se cree que era una de las favoritas de Umm de Kalzum. Allí el šayh de la mezquita repitió las oraciones funerarias sobre el cuerpo y instó a sus portadores que la llevaran directamente a su lugar de entierro, diciendo que Umm Kulzum era una mujer religiosa que hubiera querido ser enterrada rápidamente, de conformidad con las prácticas musulmanas, y así se hizo. 





 Filmografía 

* Widad : Ahmad Badr Khan, Fritz Kramp and Jamal Madkur (Estudios Misr).- Estreno: 10 de febrero de 1936 * Nashid al-Amal: Ahmad Badr Khan (Aflam as Sharq).- Estreno: 11 de enero de 1937 * Dananir: Ahmad Badr Khan (Estudios Misr).- Estreno: 29 de septiembre de 1940 * Aydah: Ahmad Badr Khan (Aflam al Sharq).- Estreno: 28 de diciembre de 1942 Segundo estreno: 20 de septiembre de 1943 * Salamah: Togo Mizrahi.- Estreno: 9 de abril de 1945 * Fatmah: Ahmad Badr Khan (Estudios Misr).- Estreno: 15 de octubre de 1947


Discografía 

El repertorio de Umm Kalzum consta de alrededor de 280 canciones de diversas temáticas: amor, el patriotismo, la naturaleza, la religión, etc., en árabe clásico y coloquial. La mayoría de ellas siguen siendo tan populares como lo fueron el primer día que se hicieron publicas.